Todo comenzó en 1989 con John Donoghue

A mediados de los veintitantos, nosotros, Ida y Martin Siedler, nos fijamos en John y su empresa. Nos cautivó la idea de hacer este maravilloso mundo más colorido y único cada día gracias a la joyería para piercings, por lo que en 1996 fundamos Wildcat Germany. Lo que comenzó en nuestro hogar en Essen, se desarrolló rápidamente en los años siguientes.

Con la apertura de la sede en Gronau, la cadena logística se expandió y ya nada impidió nuestro crecimiento. En 2012, Wildcat Inglaterra y Wildcat Alemania se unieron, ¡y estábamos listos para despegar en toda Europa! Más de 120 empleados de Wildcat trabajan cada día en la sede y en las tiendas, con gran ambición y pasión por el crecimiento de la empresa y del sector. El esfuerzo de las últimas décadas ha valido la pena, porque solo gracias a nuestros empleados y a nuestros increíbles clientes, hoy estamos aquí, en la cima de Europa en cuanto a joyería para piercings.

¡Wildcat es una empresa especial en todos los sentidos! No nos disfrazamos, no nos escondemos ni nos deformamos, simplemente hacemos lo que nos gusta. ¡Y eso nos llena de orgullo desde hace años! Para nosotros, la individualidad y la autenticidad son muy importantes: cada persona debe ser tan única y colorida como desee serlo. Este sentimiento lo transmitimos todos los días a nuestros clientes, socios y también a nuestros empleados.

Al principio de nuestra empresa, las voces de los escépticos y críticos eran fuertes. Decían que era un error emprender en esta industria, que no podríamos alimentar a nuestra joven familia de esa manera. Las Wildcats con piercings y tatuajes no lo han tenido siempre fácil en la sociedad. Pero justamente por eso, nos llena de orgullo fomentar la tolerancia hacia el arte corporal con cada uno de nuestros clientes y socios. ¡Y aún queda mucho por hacer!

La historia de Wildcat